conversaciones de ascensor (6ª parte)

lunes, 17 de mayo de 2010

No sabía si llamar así a esta nueva entrada, porque conversación no hubo mucha…menos mal.

Os lo cuento:

Hora punta de sábado en un supermercado, normalmente bastante concurrido, imposible ir con el carro de la compra de lo apestado de gente que está, hay que pedir permiso incluso a las estanterías para poder pasar.
Una vez llenado el carrito y esperado las interminables colas de la caja (¿por qué siempre tarda más en la que nos ponemos? no entiendo...Ya le vale a Murphy...), embolsamos toda la compra y nos dirigimos a la puerta respirando aliviados.
Menos hoy, que cómo no he encontrado sitio fuera he tenido que aparcar en el parking y… para llegar al súper he tenido que coger el ascensor…

Bajar, bajé sola, pero subir no…

Se abren las puertas del gigantesco ascensor y el señor que estaba esperando conmigo haciendo un gesto extraordinario de caballerosidad y educación, entra primero en el ascensor (¡releches ¡si yo llegué antes) , para colmo, se le cierran las puertas y no creáis que se movió mucho, moví el carrito y me tiré en plancha hacia el botón. Una vez dentro y justo antes de cerrarse las puertas, aparece otro señor: Alto, de aproximadamente unos 68, 69 o 70 años(soy muy mala para las edades), calvete el buen señor, fuerte, con la piel curtida por el sol y unos coloretes que resaltaban aún más si cabe su redondeada cara… Ya dentro del ascensor, resopló y se quejó bajito de lo lleno que estaba el súper.
Afortunadamente, cómo sólo es un piso, llegamos rápido y al abrirse la puerta, estaban esperando para entrar una señora con el carro de la compra y sentado en él, un niño, de 2 añitos más o menos.

¿Sabéis quién salió en último lugar? Pues sí, yo y gracias a eso no me perdí esto:

Imaginaros al señor alto saliendo cuál Hulk y dirigiéndose al pobre crio, sentado plácidamente en su carrito con un juguete de la mano sin esperarse semejante piropo:

-¡BERRACO!

Y claro, con semejante vozarrón y con la cara casi delante de las narices del crio el susto que éste se llevo fue monumental.

¡Pobre criatura!, traumatizado de por vida…

2 Deja un recuerdo:

  1. Glo dijo...

    Aunque no deje recuerdos muy a menudo debes saber que te leo...y sabes lo mucho que disfruto de la lectura de tus historias.gracias Ra

    lunes, junio 07, 2010 11:31:00 p. m.  

  2. Lequar dijo...

    Lo sé cielo...Gracias a tí, por estar ahí...besotes

    miércoles, junio 09, 2010 3:52:00 p. m.  

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