Está nevando.
En menos de una hora se ha cubierto toda la ciudad de blanco.
Llevará unas tres horas nevando, unas veces más, otras un poquito menos, pero desde que empezó, estoy pegadita a los cristales de las ventanas. Sí, porque me voy cambiando de habitación para ver la nieve caer. Y sentir de vez en cuando, como moja mi cabeza y golpea mi mejilla derecha. Cambiar de habitación, ir a la que da al sur, y sentir los copos de nieve en la mejilla izquierda... Sí, abro la venta paso un poquito de frío y sonrío como los niños que ya están jugando en la calle.
El único momento en el que me he sentado ha sido para escribir, pero al ladito de la ventana, para seguir viendo caer la nieve.
Es precioso verla caer, me da calma (y más ahora, que estoy de vacaciones y no tengo que coger el coche para nada..) y siento también, un poco de nostalgia hacia algo desconocido, pero sobretodo calma, mucha paz y serenidad.
No puedo explicar porqué, pero es así. Verla, sentirla derretirse sobre mi cabeza, en mis manos... y olerla, sí, porque la nieve huele... a frío... a blanco hielo y aunque suene extraño decirlo, la nieve, huele a nieve.
En menos de una hora se ha cubierto toda la ciudad de blanco.
Llevará unas tres horas nevando, unas veces más, otras un poquito menos, pero desde que empezó, estoy pegadita a los cristales de las ventanas. Sí, porque me voy cambiando de habitación para ver la nieve caer. Y sentir de vez en cuando, como moja mi cabeza y golpea mi mejilla derecha. Cambiar de habitación, ir a la que da al sur, y sentir los copos de nieve en la mejilla izquierda... Sí, abro la venta paso un poquito de frío y sonrío como los niños que ya están jugando en la calle.
El único momento en el que me he sentado ha sido para escribir, pero al ladito de la ventana, para seguir viendo caer la nieve.
Es precioso verla caer, me da calma (y más ahora, que estoy de vacaciones y no tengo que coger el coche para nada..) y siento también, un poco de nostalgia hacia algo desconocido, pero sobretodo calma, mucha paz y serenidad.
No puedo explicar porqué, pero es así. Verla, sentirla derretirse sobre mi cabeza, en mis manos... y olerla, sí, porque la nieve huele... a frío... a blanco hielo y aunque suene extraño decirlo, la nieve, huele a nieve.
FELIZ AÑO A TODOS
QUE BONITO, A MI TAMBIEN ME ENCANTA LA NIEVE, SOBRE TODO VERLA CAER, QUE PENA NO HABER ESTADO PARA DISFRUTAR DE ESE MILAGRO DE LA NATURALEZA, DESPIERTA LA SENSIBILIDAD DEL ALMA, AUNQUE ESTE EL TIEMPO FRIO SE SIENTE CALOR EN LA SANGRE AL DISFRUTAR CON LAS PEQUEÑAS COSAS DE LA VIDA COMO VER CAER LA NIEVE. TE MANDO UN ABRAZO, ESPERO ESTES BIEN HASTA PRONTO
viernes, enero 22, 2010 3:57:00 a. m.